A veces es cuestión de correrse para entender.
La transparencia sólo puede observarse desde la distancia.
Como aquel que se sienta en un rincón, solo y en silencio.
Las ausencias son irremplazables, siempre dejarán huellas.
Pero el curso de los días transpira tu historia.
Redefine tus hechos.
En tus manos, las horas pueden ser vitales o mortales.
Nadie mejor que vos para entenderlo.
Porque a veces un instante puede reparar una vida entera.
O todo lo contrario.
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