Trabajo Final de
Redacción I
Naiara Vecchio
Comisión 1
El tránsito se cobra 1,3
millones de vidas cada año a nivel mundial. “La nueva gran pandemia”, según la definición del reciente informe de la
Organización Mundial de la
Salud (OMS), entre los que se encuentra la Argentina con más de 8000 muertes anuales. Situaciones trágicas que en algunas circunstancias se tornan
inevitables y que, en muchas otras, son realmente absurdas. Sin embargo, más allá de
cada caso en particular, es harto conocido que la carencia de un trabajo
en conjunto entre los gobernantes y los ciudadanos, lejos de prevenir la
inseguridad vial y reducir el número de víctimas fatales, profundiza y agrava
el problema de forma progresiva.
Carla Alfaro, víctima del siniestro vial protagonizado en 2005 por Matías Capozucca, en la intimidad de su casa. *(1) |
Tanto es así que no es aleatorio que una de las principales causas de las colisiones viales sea la imprudencia humana. “En teoría
hay muy pocos accidentes, lo que se produce son siniestros viales. Accidente es
una cuestión fortuita, por ejemplo, chocar a causa de un ataque cardíaco o que se me caiga un meteorito en el techo del auto y me mate. Pero si yo vengo sin
cinturón de seguridad a 150km/h haciendo zigzag en una autopista no es un
accidente, es algo bastante previsible”, manifestó Gustavo Franco, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
En esa sintonía, también el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez
Laguens, subrayó otras prácticas que dan cuenta de la falta de conciencia
social: “Es inaceptable no respetar los semáforos en rojo o ver a las familias
con los chicos en moto y sin casco que, cuando uno le informa y los muta, reiteran la infracción sin tomar conciencia del riesgo que padecen”. Y en la ciudad para muestra basta un botón. El emblemático caso protagonizado por Matías
Capozucca en Rosario el 22 de
mayo de 2005 es un evidente ejemplo de irresponsabilidad ciudadana: luego de
conducir alcoholizado y a alta velocidad impactó con su auto y dejó como saldo
las muertes de Nayib
Abraham (19) y Úrsula Notz (16), y el padecimiento de Carla Alfaro (16) en "estado de coma irreversible y
con conciencia mínima".
En tanto, la ausencia de un
plan nacional que incluya la interrelación y el trabajo en conjunto de todas
las autoridades gubernamentales paraliza aún más cualquier avance de seguridad
vial, por más mínimo que sea. A propósito, Franco destacó que
precisamente la falta de una sola reglamentación nacional dificulta la
eficiencia de los controles. “Al no haber un registro único de licencias de
conducir, alguien que pierde su carnet en cualquier distrito lo puede conseguir
rápida y nuevamente en otro municipio con tan sólo hacer un cambio de
residencia. Y, a veces, ni siquiera es necesario hacer ese trámite por la
deshonestidad de algunos funcionarios”, criticó en base a las
experiencias aisladas que tiene el país sobre la Seguridad Vial.
“Después del choque, Matías Capozzucca estuvo solamente un
mes preso ya que en nuestra Justicia no hay prisión cautelar. Recién el 10 de
junio de 2010, cinco años después, fue detenido nuevamente cuando se determinó
el fallo. Sí hubo como medida cautelar, la retención de su carnet de conducir que no lo hacen habitualmente, sólo sucede cuando a consideración de los jueces
hay situaciones extremas como muertes y lesiones gravísimas”, destacó Mónica
Gangemi, mamá de Úrsula Notz, al tiempo que imploró por un urgente cambio
en las leyes de tránsito para que la caducidad del carnet de conducir se
aplique en todos los casos por igual. Y además, la titular de la Asociación Civil Compromiso Vial
por Úrsula y Carla, consideró a la infraestructura, la educación y el
control como las deudas pendientes que todavía tiene la función estatal.
Por otra parte, es sumamente difícil diseñar políticas
eficientes para salir de la crisis si el mismo encargado de hacer cumplir la
ley, la desobedece. ¿Cómo se puede educar a una sociedad cuando desde la
propia autoridad policial, muchas veces, se da cátedra de corrupción e
irresponsabilidad a través de las coimas cobradas por faltas de tránsito?
En marzo del 2008, Rosario cobró relevancia a nivel nacional y no fue
precisamente por sus virtudes: en todos los noticieros circuló el video subido a YouTube por
un usuario donde se ve claramente cómo un conductor le entrega dinero a
un “zorro” en Ovidio Lagos
al 4400 por estar fuera de la ley.
No obstante, algunas luces comenzaron a prenderse desde el
29 de Abril de 2008 con la promulgación en el país de la Nueva
Ley de Tránsito Nº 26.363. A través de la misma, se creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial con el objetivo de
generar una única base de datos nacional sobre las personas inhabilitadas para
conducir. Una política prometedora que para sus logros requerirá de la
responsabilidad y el compromiso de todos sus dirigentes.
Total de muertos en 2010 en Argentina: 7659 *(2) |
No existe una receta universal para combatir las muertes de la Inseguridad Vial. Cada país aplica políticas diferentes para el abordaje de esta dramática problemática de acuerdo a sus condiciones sociales, económicas y estructurales. Argentina está aún muy lejos de
alcanzar la categoría de Suecia, el país con las rutas más seguras del mundo, aunque no así de adoptar un plan integral de Seguridad Vial que involucre
la acción conjunta de la dirigencia gubernamental y de toda la ciudadanía.
Pensar hoy la anhelada meta de “Colisiones O - Muerte O” es sumamente difícil
pero no imposible. Los resultados sólo dependerán de un trabajo ciudadano
colectivo e intensivo a largo plazo, que tenga a la efectividad, rigurosidad,
concientización y madurez como pilares
primigenios e indispensables.
Bibliografía:
* (1) Asociación Civil Compromiso Vial por Úrsula y Carla
* (2)Asociación Civil Luchemos por la Vida, (Cifras provisorias al 4/1/2011).
* (2)
Preplanificación:
Tema de interés periodístico: Inseguridad vial.
Propósito: convencer.
Medio: blog
(digital).
Audiencia:
público general.
Tipo de texto: argumentativo.
Planificación:
Punto de partida: Inseguridad vial en
Rosario.
Propósito (hipótesis):
La falta de acciones integradoras, tanto públicas como privadas, no ayuda a
evitar la inseguridad vial y reducir el número de siniestros fatales.
Arg. 1: No hay
concientización y solidaridad de los ciudadanos hacia las políticas integrales
de seguridad vial.
Arg. 2: No hay una
profunda comunicación ni trabajo en conjunto entre las autoridades municipales,
provinciales y nacionales.
Arg. 3: Las coimas
por faltas de tránsito e irregularidades políticas agravan el estado de la
inseguridad vial.
Conclusión: Se
reforzará la proposición en defensa de
la necesaria acción conjunta de las autoridades públicas y los privados para
prevenir la inseguridad vial y reducir el número de siniestros fatales. Para
lograr una eficiente política de seguridad vial.
Excelente trabajo.
ResponderEliminarMuy buen texto donde se armoniza el uso de opinión e información. Por mi parte, no hubiera puesto los íconos de las entrevistas, solo los hubiera linkeado, pero es una decisión y, también, un estilo.
Muy bien los enlaces.
Cristian Bobadilla el 07/12/2011 a las 02:33 PM
ResponderEliminarNaiara…lo pensé bastante te diré…y me dije: Sí!...me lo permito…voy a poner el título que por razones “protocolares” de una publicación uno no puede poner…es decir, este título que voy a escribir es más para “Crónica” que para un trabajo de carácter final…pero, al fin y al cabo lo dijo Mónica Gangemi en la entrevista que le hiciste…y fue lo que más me quedo…lo dijo con tanta ira…un sentimiento comprensible, obviamente.
Ahora bien, mí título alternativo es: “No puede ser que los gobiernos se hagan los boludos y no tengan a la Educación Vial en el criterio curricular”…Ya se!, es un poco largo para un título…pero pega fuerte en la cabeza de quien lo lee.
Por un lado, “accidentes de transito” y “siniestros viales” no son la mismo. Es buena esa diferencia!. No se si la gente conoce esa distinción. Yo, no lo sabía. Hasta ahora.
Por otra parte, también me gusto la definición y explicación que hace Mónica acerca de “nosotros”..los seres individuales…que en la calle somos “sociales”.
Es decir, que en la calle debemos prestar atención en lo que hacemos porque cada acción nuestra esta relacionada a los demás. Al fin de cuentas, somos “seres sociales”.
En este sentido, pensar que nuestra manera de obrar en la vía pública es una responsabilidad de nosotros y para los otros. Es pensar en “el otro”.
Aunque, no creo que sea el razonamiento reinante en algunos “seres sociales”…sino no existirían tantos “siniestros viales”.
Para terminar, me sumo a algo que escribiste en la planificación y se me grabo: “Cada abordaje periodístico es una travesía compleja, pero a la vez un desafio totalmente satisfactorio”. Es genial esta frase!
Dejo unos enlaces interesantes que complementan tu investigación: en bligoo.-
Buen fin de año !!