Me pregunto ¿cómo será ese instante en donde todo acaba, en donde el mundo te despide para dejar tu eterno recuerdo o sólo tu estela fugaz? ¿A dónde van esos sueños que mueren jóvenes? ¿Y las promesas que quedaron por cumplir?
A veces la vida tiene ribetes muy extraños. Y tengo la convicción que moriré sin entender qué pasó en calle Salta 2145 para que, un 6 de agosto de 2013, mueran 21 personas inocentes. No quiero quedarme sólo con la corrupción.
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